I M I S H.- Origen femenino de la vida; Imish-che, la Ceiba, es el árbol madre del genero humano. Una Ceiba gigante crece justo en el centro de la tierra, extiende sus ramas a través de los escalones de los cielos. Los espíritus de los desencarnados ascienden por ellas hasta las capas más altas. Cada atardecer el sol entra al mundo subterráneo, por el tronco y las raíces de la Ceiba, en ella tenemos una escalera para ascender al cielo o descender al interior de la tierra.
IM es la mama de la hembra, es la fuente de la sustancia vital. Los Bacabes plantaron el Chak Imish-che (Ceiba roja) en Likin, al oriente. El Sak Imish-che (Ceiba blanca) en Shaman fue sembrada, en el norte. Luego en Chikin, el poniente, Ek Imish-che (la Ceiba negra) y por el rumbo de Nohol, el sur, Kan Imish-che, (Ceiba amarilla). Se alza en el centro de LUUM NA, La Madre Tierra, Yaash Imish-che, la Ceiba verde, como señal y memoria. Ella es la que sostiene el plato y el vaso, la estera y el Trono de los Kaltunes, por ella viven.
ISHIM, el maíz, contiene las mismas letras que IMISH y es el origen y sustancia del hombre que creo el Gran Espíritu en su último y exitoso intento.
Para los nacidos en un día IMISH, Nikté, la flor de mayo es su anuncio. Su símbolo es el palo de rosa. Se desplaza por sí mismo en caminos diferentes a los de los demás. Su órbita le lleva a lejanas tierras y sus intereses están más allá que los de la mayoría. Es un cometa, corre riesgos; pero sabe hacerles frente con éxito. Protector por naturaleza, emprendedor. Emerge de la tierra con el sol de Oriente, con un rojo resplandor.
Su color es el ROJO, su rumbo el Oriente, su elemento la Tierra.
Este es un día propicio para iniciar algún proyecto, para olvidar lo que es necesario olvidar y renovarse.